Cuando los muros se levantan

 

Justo cuando Daniel Habif te pone a hacer un ejercicio tipo “sé completamente feliz por un día. No quejas, sonriente”, yo amanezco con vómitos, diarreas y gastritis 😞

¿Coincidencia? No creo en ellas. Viernes me levanté espectacular, leía el libro Inquebrantables de Daniel Habif; un libro de tareas y trabajo interno. El nuevo ejercicio que presentaba, era pasar el día siguiente, en agradecimiento, alegre, sonriendo, feliz y sin quejas. Pero yo amanecí con este bendito virus que obvio intentaba impedir que yo cumpliera con esa misión.

Es tan obvio a veces. No haces nada más que intentar, es más, que digo intentar, ni pensar en hacer algo diferente para tu progreso; cuando ya los muros se comienzan a levantar para detenerte. Riéndose en tu cara diciendo: “no podrás hacer ningún tipo de alteración a nuestro patrón, hoy no te olerán ni las azucenas”.

Joe Dispenza, autor de "Deja de ser tú". Nos enseña que nuestra realidad no es realmente nuestra realidad sino una realidad creada por nuestra mente (ya sé, suena como un trabalenguas). Al principio, yo estaba como "wey, bájale 2 rayitas a tu viaje", pero si te pones a pensarlo detenidamente, el tipo no está tan loco. El autor dice que "En nuestra mente creamos el peor de los escenarios para no cambiar nuestros sentimientos de siempre". Y yo estoy empezando a creerle.

Piénsalo. Hay unas funciones que por naturaleza realizamos sin que nadie nos las enseñe (succionar el pecho de mamá, gatear, agarrar, sentarnos, caminar, etc.), pero todo lo demás que sabemos es enseñado por nuestros parientes más cercanos. Nuestro carácter, nuestras creencias, nuestros gustos, y así sucesivamente. Como si no fuera suficiente, ahora sí que, como dice el refrán: "échenle más leña al fuego" pues échale nuestras emociones y por qué no, las heridas del pasado. 

Al igual como una araña va tejiendo poco a poco su telaraña, así mismo nuestra mente va tejiendo una realidad falsa con cada memoria que tenemos. Hay inclusive ocasiones en las cuales nuestro subconsiente bloquea recuerdos para que no sintamos el dolor nuevamente.

Yo llevo un tiempo haciendo mucho trabajo interno para romper con ese patrón, para saber quién realmente soy yo, cuál es mi verdadera realidad. Han habido muchas veces en las que siento que estoy retrocediendo, o que ninguna de las herramientas que estoy aplicando están funcionando. Pero como dice Robin Sharma en su libro "El club de las 5 am": "Para encontrar tu mejor yo, debes deshacerte de tú yo débil. Y eso solo se consigue mediante la mejora incesante, la reflexión continua y la prospección persistente en tu interior. Si no sigues creciendo cada día, te quedarás atascado en la vida para siempre"😳 Yo no se tú, pero yo quiero llegar a conocer la mejor versión de mi. Estoy a punto de cumplir 45 años y la verdad quiero vivir los próximos de una manera diferente… Por cierto, no, no logré ser del club de las 5am por si te lo preguntabas. Por el momento estoy en el de las 7am y no me va tan mal 😅.

Hacer trabajo interno es una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer (sin contar que tuve cáncer el año pasado claro está). Pero ese trabajo de conocerse a uno mismo, es muy cansado y desgastante. Duele y algunas veces lastima. Así como dice Robin Sharma, la tarea es incesante, es una práctica continua y diaria. Pero al final la recompensa de convertirte en tu mejor amiga, de conocerte a ti misma como a nadie,  habrá valido todo la pena.

Muchas veces no tenemos control de las situaciones, como yo no tenía el control de mi salud en ese día. Pero de lo que sí tenemos control es de cómo reaccionamos ante esas situaciones. En el libro de los libros (entiéndase la Biblia) Pablo nos dice: "...porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" 2 Timoteo 1:7. Así como tenemos el poder de amar, tenemos el poder de transformarnos, disciplinarnos y cambiar nuestros pensamientos. 

Poco a poco, mientras más leo, más aprendo y más se va creando inconscientemente una conciencia hacia los sucesos que me permiten ver cada vez con mayor claridad los muros que se van levantando. En cada momento que yo "triunfante" comienzo a recoger los escombros de los muros que he logrado derribar, diciéndome a mí misma: "¡Ya! no tienes que batallar más", veo cómo comienzan a levantarse nuevos. Pero ante esa conciencia que inconscientemente se va desarrollando, cada vez los muros se van haciendo más pequeños. 

Termino con otra frase de Robin Sharma; "Todo cambio es duro al principio, desordenado a la mitad y precioso al final". Así que me levanté de la cama y aunque me la viví en el baño todo el día, cada vez que tenía que ir lo hice sin quejarme, muy sonriente y feliz. Logré cumplir la misión del día, comiendo mierda en el baño 💩 pero feliz y sin queja.

Nos vemos en la próxima mis queridas Insenzatas.

Besos,

~Luz Ester

#clublasinsenzatas